Habitando la pendiente, esta casa rural de 103 m2, se distingue por sus diferentes niveles y el lúdico recorrido de sus espacios.
Posee 2 dormitorios, 1 baño completo, 1 baño de visitas, comedor, living y cocina de moderno diseño. Sus terrazas invitan al descanso y a contemplar la maravillosa vista al cerro Mackay y a la ciudad de Coyhaique.
“La vivienda rescata las vistas hacia la ciudad de Coyhaique y el valle del sector El Claro, desde sus distintos niveles. Su recorrido es único, ya que sigue la pendiente natural del terreno.”
Su espacio interior es amplio, y el juego en desnivel, invita a la luz a recorrer sus niveles. Los dormitorios fueron orientados al norte para aprovechar mayor exposición solar; y el living y comedor, al oriente, lo que permite ver el amanecer de la ciudad y disfrutar de la majestuosa vista del cerro Mackay.
El baño principal y el de visitas, rescatan la materialidad local, con madera de lenga y porcelanatos en colores neutros.
La cocina, fue un proyecto especial. Diseñada para aprovecha al máximo su funcionalidad, contiene en melamina roja con acrílico y mesada de granito negro, los colores rojo y negro reaparecen en el salpicadero y en el gran muro que contiene a la tradicional cocina a leña.
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